domingo, 26 de junio de 2016

LAS VOTACIONES

Qué sorpresa, después de tanto tiempo seguimos igual. Hoy al ir a votar y encontrarme, que en el colegio que me correspondía, había por unos lados escaleras y al salir un policía amabilísimamente me dijo que había rampa por otro sitio. Iba con una colaborada y dimos la vuelta. Qué curioso, no progresan en muchas cosas. Es igual de qué ideología sean.  
 
Salimos y por mi deseo, le digo a la colaboradora que quiero ir a donde está el policía para dar las gracias por escrito, que una persona como yo con secuelas de polio, la última vez (cuando nos dejó plantados a todos Felipe González entrando en la OTAN habiendo dicho que si pensara en ello haría un Referéndum. Desde entonces yo no voto porque no quiero) hoy, como dije hace unos días: como no hablamos del mejor sino que no salga el horrorosamente peor, he votado sin confianza en quien voté pero con mejor concepto hacía él que al que no quería bajo ninguna confianza sino vergüenza ajena por abuso de representación. 
 
Pues bien, llegó el policía y nos dijo que venía la Coordinadora del Colegio, en el que estábamos, El Rosalía de Castro de Coslada. Hablamos mucho, me pareció encantadora, pero sigue igual- La última vez tuvo el presidente que bajar la urna hasta mí y ahora, queriendo “Ser Agradecida” a la organización que me permitía llegar a las urnas. Después de esto ¡No hay un modelo de  poder rellenar un Agradecimiento, porque no existe!! El único que existe es el de “Queja”, pero señores, para ponerlo difícil, éste hay que rellenarlo en el Ayuntamiento, estando hoy cerrado. ¡Viva la Pepa!!
-No hay modo de agradecer: tal es lo imposible desde años ha.
 
-De haber un documento modelo, éste es solo para “Quejas”, pero si es para queja tiene que ir al Ayuntamiento. El suceso es un día donde la queja no se puede poner hasta más adelante...
- Si rellena un documento de agradecimiento, tiene que hacerlo en el de la queja.  
Sin la menor duda, suena todo al que cometido un “algo en contra, un fallo” y el sentimiento de culpa provoca: 

a)     La culpa no le deja pensar que alguien pueda querer “Agradecer algo”.
b)     Si quisieran poner una queja, la culpa no reconocida y sentida, hace que lo que sea la persona tenga que ir al Ayuntamiento. Dice una madre maja: ¡Ya le vale!!
c)     El Ayuntamiento está cerrado y habría que ir al día siguiente. ¿En el Ayuntamiento? ¡Ya les vale!! 

Me hizo recordar el momento de la entrada al Parque Güell en Barcelona, no podía entrar con coche hasta pedir permiso al Ayuntamiento en día de diario. Yo había ido a un congreso que nos dejó libre un domingo y a la tarde volvíamos a Madrid. Preguntamos qué podíamos hacer para entrara o sí o sí y con toda lógica nos dijo quien estaba en la puerta: entren cuando me haya ido, y vean todo el parque, puede pasar que llegue la policía y la eche con una multa. “Gracias dijimos”. Entramos en el Parque con el coche dispuestas mi amiga y yo a pagar lo que hiciera falta con tal de ver tal maravilla. Gaudí lo merecía si nos pescaban y teníamos que pagar la multa. Pero desde esta anécdota ha llovido más de 30 años. El Ayuntamiento paralizado sin evolucionar ¡Ya le vale!!

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