domingo, 1 de mayo de 2016

La Paz Perpeua y El Perdón: Kant y Arendt

Bueno pues una vez puesto, si me pregunto con quien compartiría el recuerdo. Lo compartiría con Rivera e Iglesias porque no estaría de más compartirlo. Compré "Critica de la razón pura" y aquí a mi vera la tengo, pero yo aconsejaría sin segundas intenciones "La Paz Perpetua", un librito pequeño de Kant que creo que todo aquel que se acerque al gobierno o quiera acercarse, debería leerlo antes y llevar así un remanso de paz para intentar, como en una cadena de favores, vayamos todos yendo hacia la forma utópica de lograrla.

Sí, lo dijo Kant y lo escribió, pero LO DIJO, sin tonterías, porque nadie lo ha dicho antes que él. Nadie con propósito de Paz deja de leer a Kant. No hay Derecho Internacional que no palpe en su deseo interno a Kant y mucho menos que entre sus propósitos no esté “La Paz Perpetua de Kant” ¡Por algo será!!

Por lo tanto, es el único que merece respeto para poder disolver la Violencia que cada día es mayor su propagación, como si de la Yesca se tratara. Eso lo sabemos todos por lo tanto quizá a Kant y a Mahatma Gandhi se les deba estudiar ya desde los 14 años, para que en la adolescencia el concepto y sentimiento de Empatía muy profunda, nos permita a alguien continuando con Kant y Gandhi, poder superarlos y que existiera un rayo de Luz que nos permitiera eliminar tanta Violencia: de género y no de género, violencia a secas, que a través de la Identificación Social se valora mucho más que la capacidad de Ternura y la capacidad de Aventura a través de la vida cotidiana. Kant para mí merece mucho respeto, Pietista o no, porque no hubiera sido protestante, en su forma de buscar a través de su pensamiento un modo en el que el mundo camine en la Utopía de la Paz Perpetua, pero si no lo ha pensado ¿Cómo va a argumentar una sola forma utópica o solo deseosa si ni tan siquiera ha entrado en su cocorota tal pensamiento?

Para vosotros, chicos y podáis decir algo majo a favor de LA PAZ PERPÉTUA.... o lo que es lo mismo; abandonar la violencia de la que se está saciando el ser humano. Un abrazo y hasta otra. Daría una alternativa: leed a Hannah Arendt quien se basa en Kant para poder hablarnos de lo que hay que hacer para caminar: hay que renunciar al Rencor. Perdonar sin que sea unirnos en el vínculo que antes teníamos o que no podemos superar en el acercamiento.

Terminaría poniendo a Arendt, con respecto al perdón, como alternativa a esa Paz Perpetua de Kant, acercándome a través de Arendt que se basa en Kant y cuando no lo hace es para confirmar que la malignidad no esta en la Maldad sino en la Banalidad, en la estulticia en la estupidez o en la banalidad del pensamiento que hace que seamos máquinas habiendo perdido primero nuestra capacidad de ser persona. Dice Hannah Arendt y repito yo como alternativa:

El Perdón permite descargarnos del peso del pasado, las promesas son como “islas de seguridad en medio del océano de incertidumbre que es el futuro” (cf., Arednt, 1958: 237). Sin el perdón, quedaríamos atados a la única acción realizada, permaneciendo por siempre víctimas de sus consecuencias. Sin poder iniciar algo junto a otros, es decir, sin poder actuar de nuevo; sin la capacidad de hacer promesas los seres humanos no podrían confiar entre sí, sin continuidad o duración en sus relaciones. El perdón es el “correctivo de los daños inevitables que resultan de la acción”, la actitud que se requiere para lidiar con el hecho de que no podemos prever todo lo que pueden traer consigo nuestros actos. Es el revés de la venganza (previsible, automática, ata a la cadena de acciones y reacciones iniciadas por una acción).

El perdón es imprevisible y rompe con ese proceso de acciones y reacciones; una forma de relación que libera al que perdona y al perdonado de la venganza y del proceso automático que inicia una acción. Según Arendt, hay actos que no podemos perdonar. Las acciones que trascienden el ámbito de los asuntos humanos y las potencialidades del poder humano que intentan destruirlos (cf., Arendt, 1958: 241). Potencialidades como;

1.-La espontaneidad
2.-La posibilidad de iniciar algo nuevo e imprevisible
3.-La capacidad de hablar
4.-La capacidad de actuar junto a otros
5.-La pluralidad: La actividad que constituye lo político, ésta debe pensar y relacionarse con la natalidad y no con la mortalidad.

Las actividades de labor, trabajo, y acción son actividades que buscan preservar, la llegada de nuevos hombres. Dichas actividades son inherentes a la vida obedece a la actividad de la acción que forma lo político. Se opone a la idea de la violencia ya que la violencia como tal, niega la capacidad de acción de los hombres.

El momento en que calla al otro destruye la pluralidad que funda lo político, niega la capacidad de acción del hombre. Por medio de la violencia se destruye al hombre. La violencia antes los ojos de la autora es un acto prepolítico No podemos perdonar aquellos actos que pretenden destruir las condiciones fundamentales de nuestra existencia.

Podemos comprender lo imperdonable y, así, desbrozar el terreno para actuar de nuevo. La comprensión es, la actividad sin fin que nos permite adaptarnos a la realidad, reconciliarnos con un mundo en el que nacimos como extranjeros y en el que seguimos siendo extranjeros, dadas nuestras irreducibles diferencias (cf., Arendt, 1994: 308). Comprender no significa perdonar lo acontecido sino aceptar su impacto y su incidencia en el mundo común. “Aceptar lo irrevocable y reconciliarse con lo que existe inevitablemente” (Arendt, 1994: 321s). Comprender es la capacidad para iluminar un acontecimiento en su particularidad, sin reducirlo a conceptos generales o a esquemas conocidos; además, implica el esfuerzo incesante por encontrar sentido en un mundo atravesado por la imprevisibilidad y la irreversibilidad de la acción.

Al comprender, de cierta forma, podemos comenzar de nuevo, liberarnos de la cadena de reacciones que nos atan a un evento, ejercer nuestra espontaneidad. La comprensión puede ser considerada como “la otra cara de la acción” (cf., Arendt, 1994: 321s). Creo que tanto el Deseo de La Paz Perpetua como el Perdón a través de la Comprensión, que sería la otra cara de la Acción para llegar al Perdón, puede reconciliándonos con lo que existe inevitablemente.

Son los dos modos actitudinales de continuar la vida sin que tengamos que pagar factura por el pasado ni el futuro esté con las posibilidades de Ilusión, Esperanza (no religiosa) y Deseo de Encuentro

Es así como creo que podemos y debemos leer a Kant y Arendt, buscando la Continuidad de la Convivencia Humana, pudiendo así romper las múltiples formas que podamos, la Violencia. Siempre iré contra la Violencia, incluida la que aparece en la persona débil que cierra los ojos para no ver de qué están formadas sus propias acciones.

No las intenciones sino la forma de llevar a cabo sus acciones y las consecuencias, queriendo cerrar los ojos, pero esa acción no se puede realizar. Un saludo afectuoso a quien me lea y agradecido a quien me conteste, Maruxa Oñate

2 comentarios:

Unknown dijo...

Alphonse de Lamartine sobre la utopía:
"La utopía, es solo una verdad prematura."

Unknown dijo...

No lo sabía, Enrique, pero me gusta. Claro es que para llegar a algún lugar uno no se puede quedar sentado esperando los bienes que caigan del cielo mientras se dice por dentro y a otro "qué mala suerte tengo". El que no se quiere mover, que se amargue solo y sólo, dejando a los demás en paz. Otra cosa es que Kant es difícil de entender en un primer momento, hay que leerle mucho. Y en tercer lugar cómo se divierte el vago, el cobarde y el amargado diciendo peyorativamente "Bah!! Será utópico!!

Yo a estos descalificadores les diría: ¡Bah!! Serán pasivos, vagos y pesimistas. Inútiles en caminos nuevos!! Gracias Enrique, Maruxa