Sigo
con tu duelo, aún no terminé. Si quieres siéntete Feliz porque es en
función, la duración, de muchos motivos y uno de ellos es que te he querido más
que a ningún hombre. Sin la menor duda es porque yo te elegí. Claro tú me
deselegiste con tu actitud de “Donde
dije digo digo Diego”. Insostenible para cualquier modo de
vincularnos. Huías de todo lo que fuera
vínculo como si se tratara de fuego ardiendo con velocidad de la yesca.
Aún así, aunque todavía no terminara
tu duelo, lo sé porque hay dos modos de decir el duelo ha sido superado: 1º.- agradecerte
lo que me dieras y la importancia de haber pasado por mi vida y 2º.- el
Agradecimiento a la Vida porque tuve la suerte de conocerte y haber logrado lo
primero. Ninguno de los dos aspectos existe, sí poner las cosas en su sitio, que no es poco.
Fíjate la sosería con la que
hablo, aún no puedo decirlo ni con agradecimiento ni con amor al recuerdo. No
puedo, te cansaste muy mucho de finalizar como siendo un mal dolor de muelas y todo lo
que recuerdo es tus últimos meses después de decirte “espero que seamos elegantes en la despedida”. Elegantes no sé,
pero fríos más que el hielo. Salvo el último día donde te narré con todo lujo
de detalles nuestra historia cálida y tierna para ambos; amorosa si eres capaz
de sostener la realidad. No hubo
discusiones porque te vi otra persona y aguanté por el deber que tenía para conmigo. No quería estar, me quería ir, pero era mi
deber quedarme y lo hice. Tanto daño me hiciste y sabiéndolo tú porque te lo dije yo, que cada vez
que te recuerdo he tardado en verte como el Dr. Jekyll
todo este tiempo. Viéndote sólo como Mr. Hyde. Con él me aparece el mismo “Donde
dije digo digo Diego”, donde comprendí tu trastorno pero no por eso dejara de tener el corazón y el alma desgarrada y, la verdad viéndote Mr. Hyde seguía doliéndome el alma. Ya
no, pero no te recuerdo como tú eras de siempre. Lo logro intelectualmente pero no
emocionalmente.
Por eso te dije que habías
muerto, matado mi amor a ti. Yo hubiera querido ser rápida en el duelo. Ya te dije muchas veces que
no podría tener más pérdidas (quedamos en que tú te ibas después, dijiste que al
día siguiente). Por eso se me hace tan largo porque me sentía (lo que no es cierto) sin
capacidad para más pérdidas, lo que no es cierto. Yo no soy tú. No sé, pero pienso tener hasta el momento mismo de
marcharme, todas las vivencias de ternura y amor que pueda. no renuncio a enamorarme de nuevo, aunque amara mucho pero enamorarme sólo fuiste el primero ´pero no quiero que seas el último. No pienso ni pensaré en el duelo porque los sé hacer aunque duelen por eso son Duelos, no soy tú, yo ya sabes que estaba con 4 meses con el manguito desgarrado (sin saberlo) lo que decían de dolor insoportabilísimo y quitando que Felix me decía que mojaba la almohada de lágrimas en el sueño durante el día no se me caían lágrimas por capacidad de doler. Yo sigo eligiendo a quien quiero querer como hice contigo y por eso no me arrepiento porque elegir es ser Libre. Eso sí, ahora hay algo nuevo, quiero que me quieran más que yo quiero. No soy tú, ni me ofende que me quieran dándome cosas ni me ofende el que me den muchos regalos que me alegran las pestañas sobre todo si es música!! Un recuerdo en donde sí te recuerdo emocionalmente sin contenido, sólo la propia música y tú y tu adentro como cuando te decía "un manantial de amor". La música sí me hace recordarte quién eras y tal cual eras, por eso tardé mucho en irla poniendo porque se me estrangulaba la voz y no la podía cantar. Aún no puse al Arrebato, quizá no lo ponga nunca (nuestras reparaciones a lo catorceañeros años) pero a Perales está algo (no mucho) superado. Nuestra música!! "El Adagio de Albinoni" sigue siendo lo central como lo fuera con Jaime y ya sabes que Jaime y tú teníais en común mucho. Se hizo central también en Ana y desde Albinoni formó el centro de mis personas más queridas sin estar aquí. No obstante no te preocupes no se me ha olvidado que te escribí, en inspiración, todo lo que te escribí, ríos de tinta fuera por tu inspiración. Del Adagio de Albinoni te compuse varios Poemas, pero uno sobre todo maravilloso, hermoso, en donde te señalaba siendo tú, provocándome tú, el mismo sentir que "El Adagio de Albinoni"; La Presencia Interna de la Ternura Eterna... Como el Adagio de Albinoni... Un beso Maru
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