Me parece muy importante el que
os envíe Psicosis Quirofareña. Un cuento mío de cómo he llegado a Custodia
Compartida y Denuncias Falsas. Todo es motivo de... que la Indefensión me
produce un “¡Adelante, no te rindas
Maruxa!!”, todo es motivo para que nadie se rinda ante lo que es suyo, lo
que tiene derecho, lo que está dentro de la Ley (y si no ir a cambiarla) mas...
Sin la Violencia con la que fuimos tratados. Por eso pongo este cuento donde
con claridad meridiana si no fuera de la forma que digo, yo no hubiera podido
estar aquí... ni ser doctora en psicología clínica, ni intentaría ser filosofa
para unirlo a una actitud vital de tal manera que pueda servir de base para
continuar con la clínica y poder
seguir ayudando a CUSTODIA COMPARTIDA
y denuncias falsas influenciada por los
Filósofos Clásicos y menos Clásicos, como Kant o M. Ponty; fundamentales en la
vida para mi opinión dentro de la Salud Mental que nos hablan. Uno, desde la
PAZ PERPETUA (Kant) donde en todo Derecho Internacional se estudia al mismo por
el deseo y trabajo sobre la Paz Perpetua y el otro (Ponty) desde la
Fenomenología donde nos enseña que en el cambio importante (como vivenciar algo
traumático) tenemos que llegar como en
un miembro fantasma a vivenciar el mismo sentir ante de y después de... Que
seamos los mismos, por eso digo que si sabemos leer en el estudio del Miembro
fantasma, es como algo traumático que nos permita seguir adelante siendo los
mismos injertado el trauma, vivenciado, asimilado, superado… ¿Qué es un Estrés Postraumático sino la
vivenciación de nuevo de un trauma donde el dolor se reavive en una escena que
no existe ya? ¿Hay diferencia
entre esto y un miembro Fantasma? No, ninguna, desde mi experiencia de EPT una
vez. Duele el pasado y el pasado no existe hoy, existió. Todo
lo que es necesario en el trabajo cotidiano de Custodia Compartida:
- sin autoengañarse, Lo mismo
- sin Rendirse, que para
- sin Violencia el día 22
HISTORÍA DE
UNA PSICOSIS QUIROFAREÑA
Éste, como todos los cuentos, comienza con: “Hace muchos, muchos años”. No obstante, a diferencia de todos los cuentos. Éste, lejos de tener un comienzo agradable, en el que los personajes van apareciendo y la curiosidad del lector va haciendo indagaciones sobre los mismos personajes. Lejos de ello, aunque comienza hace mucho tiempo, no aparece un personaje que produzca curiosidad, sino, inquietud, desasosiego, casi podíamos decir terror y pánico.
¿Un cuento de terror? No, tampoco tiene la dinámica del
terror. Atractivo en sí mismo, aunque sus efectos sí son de terror y de... ¿Lo
puedo decir? ¿No se van a asustar los lectores? Un cuento de terror y de...
muerte, de muerte sin que existan asesinos, de muerte sin que exista la maldad,
de muerte sin que exista otra cosa que el cuidado, otra cosa que la atención,
otra cosa que el deseo de ayuda.
¿Paradójico?
Quizás, esa podría ser la palabra exacta, paradójico, sólo que el personaje del
cuento no sabe el significado de paradójico, no sabe el significado de cuidar,
no sabe el significado de peligro, no sabe el significado de muerte.
Antes
de empezar, yo les preguntaría ¿Cómo vive alguien lo paradójico si no sabe su
significado? ¿Cómo vive alguien la muerte sino sabe su significado?
Alguien
me dijo una vez, que no entendía cómo a los 11 años comprendía a Unamuno y yo
pensé que sería muy inteligente. Ahora me pregunto si además de eso no sería
porque la palabra muerte, aún no entendiéndola, queda inscrita en el alma y ya
de por vida conoces su significado.
Pero, ¿y qué pasa con lo paradójico? Recordemos
que su significado lleva en sí una contradicción elevada al máximo ¿Cómo se
inscribe en el alma la paradoja?, lo siento, no tengo la respuesta ni como
hipótesis, como antes hice con Unamuno. Parece, por tanto que ella misma, la
muerte, si no se conoce su significado, llevaría implícita: muerte-no muerte.
Obviamente, nos estamos adentrando en el mundo de la confusión.
No
voy a esperar que ustedes especulen sobre el contenido del cuento, no. Este
cuento no me parece que deba llevar asociado la curiosidad propia de todos los
cuentos, este cuento creo que debe partir de la más absoluta realidad, ya que
hablamos de paradojas, confusión y muerte; debemos ser cuidadosos para que no despierte
curiosidad morbosa que haga eco en nosotros mismos, como cualquier cuento que
no sea de terror.
El
personaje del cuento es una niña de 6 meses, en quien la vida puso todo su
color, sabor y luz. Una noche se enteraron que no se movía y rápidamente se
llamó al médico. Éste, inteligente y conocedor de lo que podía pasarla les
dijo: Sin moverla, voy ya, pero aíslenla, porque creo que es Poliomielitis, es
muy contagiosa y a sus hermanos podría contagiar.
Dicen
los médicos que pasó su cuarentena aislada, en casa de su abuela junto a su
madre. Pero, tan avanzada estaba la enfermedad, que durante un tiempo dudaron
si saldría viva de la misma. Salió, sí, salió, y ahora yo me vuelvo a preguntar
¿que sucede dentro de una niña de 6 meses que pasa por una posible muerte, aún
saliendo de ella?
¡Ah!,
se me olvidaba un detalle, pero profundo. Junto a ella dormía un chiquillo de
su misma edad a quien antes que a nuestra protagonista, le dio la
Poliomielitis. Fue a verle un médico, pero éste no les dijo que era contagiosísimo.
Por tanto, durante 15 días consecutivos estuvieron ambos niños juntos en la
misma habitación ¿seguimos preguntándonos? No, creo que no hace falta, hay un
refrán que dice: Cae por su propio peso ¿no? No obstante por respeto a ustedes
y para no dejar ninguna duda, dado que hemos dicho al principio que vamos a
explicitar la realidad, sin dejar volar nuestra imaginación, como en otros
cuentos.
Es
un recurso del autor, a diferencia de los otros, quiero seguir estando en la
más absoluta realidad... ¿Qué hubiera sucedido a nuestra protagonista de no
haber estado esos 15 días en contacto directo con un niño con una enfermedad
contagiosísima? Nunca lo podremos saber con exactitud. Lo que sí podemos saber
todos los aquí presentes, es que 15 días expuesta a semejante atrocidad, genera
un daño seguro.
Sólo nos resta decir con toda honestidad, que el médico que
trató al primer niño, además de ser un incompetente e irresponsable en su
profesión, según nuestra ética deontológica, tendría que haber abandonado el
trato directo con pacientes puesto que generó un daño... mayor o menor, no
podemos conocer el quantum, pero es lógico suponer que esos 15 días fueron fatales
para la chiquilla indefensa.
También
podemos inferir que su irresponsabilidad -aunque fuera no intencional-, su
negligencia profesional (mala praxis), se corresponde con una Figura del
Derecho Penal: el dolo (daño), sancionado por dicho Derecho en virtud de
existir una Responsabilidad Jurídica por el daño causado a un paciente, en
virtud de la mala praxis.
Igualmente,
nuestro juramento Hipocrático, habiéndolo olvidado con su irresponsabilidad,
debería el Colegio de Médicos quitarle el título, añadiendo desde lo Penal, el
ser castigado proporcionalmente al dolo o daño causado. Y, repito las mismas
palabras; todos los aquí presentes sabemos, que 15 días en contacto con una
enfermedad contagiosísima genera daño seguro.
Así mismo, partiendo de nuestro Juramento Hipocrático, violado
por ese médico debido a su irresponsabilidad, debería haber sido motivo más que
suficiente como para que el Colegio de Médicos le quitara su título. No
olvidemos, debería habérsele añadido, desde la figura penal de la mala praxis, el
juicio legal correspondiente con la pertinente sanción proporcional al dolo o
daño irreversible causado... claro que nada, absolutamente nada sea proporcional
a semejante daño.
Y,
repitiendo una vez más lo dicho, todos sabemos que 15 días de contacto con una
enfermedad altísimamente contagiosa, genera daño seguro, con lo que no existe excusa
posible, sino sólo irresponsabilidad, negligencia y mala praxis.
Llegando
aquí, casi creo que deberíamos cambiar el personaje del cuento, yo lo
trasladaría a quien en verdad fue protagonista del mismo. ¿Quién? Evidente, sin
ninguna ironía hago la pregunta: La dama del Alba. Sí señores, la dama del Alba
que junto a nuestra chiquilla, recorrió su lento caminar por la vida y su
pararse constante en las cuevas de la muerte. Supongo que a los 6 meses, ese es
el nombre que les va a los quirófanos, lugar para curar y que a esa edad, sin
significados se convierten en cuevas de la muerte.
Sí,
definitivamente prefiero que la protagonista sea la dama del alba, porque es
ella la que decidirá si va o si viene. Seguro que en esto me equivoco, dado que
la chiquilla, por ella misma salió de su abrazo final y certero. Si a los 6
meses se llega a huir de su abrazo, supongo, que no es con su permiso sino con
la fortaleza de la chiquilla. Pero no obstante y aún no queriéndolo, ella es la
protagonista, la dama del Alba.
A
su lado pasó 3 años de... compañía suplente, no podía despistarse si no quería
que se la llevaran, y esta vez para siempre. Tras los primeros tres años
apareció la esperanza de manos de un médico, quien la dijo que quizás podría
andar, lo cual no sólo se dudaba, sino que hasta hubo un médico de prestigio
que dijo que él no podía perder su tiempo ni los padres de la chiquilla tenían
dinero suficiente. Que las posibilidades eran mínimas, que ya era bastante con
pertenecer al mundo de los vivos. Quien apostó por ella, como al albur de la
vida, planteó que el camino sería largo y arduo, pero siempre posible.
Comenzó,
entonces, lo que hemos denominado como título del cuento, muy gráfico y muy
real, aunque no estudiado por los seguidores de Freud para saber qué sucede al
inconsciente de alguien que tras pasar un peligro real de muerte, comienza su
caminar por los quirófanos de Dante en sus infiernos. Sin curiosidad ante el Inconsciente
que a Freud lo fascinó. Ahora nos encontramos sin saber qué está ocurriendo en
su mente. Sólo un nombre genérico para ella, una poliomielítica, sólo es eso.
Una chiquilla de 3 años. No es lo suficiente para que los grandes doctores y
psicoanalistas intenten descubrir y desvelar los secretos de la mente humana
para poder ayudarla.
¿Qué
significará la anestesia? ¿Qué significará el anestesista? ¿Qué significarán
los escalpelos? ¿Qué significará que al dormirla la vayan llenando su alma con
los nombres de todos los familiares, uno a uno hasta dormir? ¿Tranquilizará o
junto a ella se llevará a todos, a los infiernos de Dante? ¿Qué significará la
mano o la ausencia de la misma, según la amabilidad fortuita al dormir en
anestesia? No te preocupes, que tiro de ti y no dejo que te vayas a los
infiernos de Dante o por el contrario; no seas pesada niña que tengo mucho
trabajo, cuando terminen, te dará la mano tu padre.
¿Terminen?
Palabra temida por todos, supongo que más en una niña de 3 años. ¿Terminar qué?
¿Terminar con quién? Todo son interrogantes sin salida. Ustedes y yo, sabemos
lo que significan interrogantes, pero... ¿Y ella? La palabra interrogante,
sabemos que en niños es sí o no, eso no necesitamos preguntárselo a Freud ni a
ninguno de sus seguidores. Luego, terminar es terminar, morir, matarla,
desaparecer.
Alguien
que pasó una situación parecida, me dijo varias cosas que no me parecen
terroríficas, al contrario, casi lógicas diría yo: tu alma es negra, pero eso
es mejor que estar muerta. Sí, la culpa es un alivio a la muerte.
No
soy psicoanalista, pero parece que se ve muy claro, si de objeto de estudio se
tratara. La identificación con la dama del alba de forma masiva y yo añadiría, ¡Por
favor!, no es una identificación psicótica. Ya bastante que, como el título del
cuento, sea cierto que en los quirófanos y cuidando al enfermo, podríamos
perfectamente denominar a estos, provocadores de psicosis quirofareña. No
añadamos más leña al fuego desde nuestra ignorancia. Dejemos a la dama del alba
en su quehacer cotidiano.
Me
hace pensar en lo que me dijo esa persona, cuando al salir del primer
quirofareño mundo y encontrarse a su madre manchada de sangre, porque el dolor
de ver a su hija entrando en tal lugar, la hizo tener un derrame del alma
transformado en un aborto. La culpa es un alivio a la muerte, recordé.
Así,
con su incipiente psicosis quirofareña, su culpa preferible a la muerte y su
casi morir, siguió yendo de vez en vez a los Infiernos de Dante, todo por su
amor a la vida y por su deseo de caminar, de eso no hay duda, lo diga Freud o
no lo diga. Uno, dos, tres, cuatro, cinco... ¿Cuántas? 13 entradas a los
Infiernos tiene en su haber... Pero... ¡Anduvo…! Igual que resucitó... sin ser
religiosa, ya que ella se considera Agnóstica-Mística.
De
entre ellas, una... se despertó en medio del Infierno, en medio de la psicosis
quirofareña… Socorro!!!, gritaba desde su silencio..! Socorro, estoy despierta
y… os oigo, oigo el serrar de la pierna… Socorro... auxiliadme!
De
repente, oyó a su Médico del Alma, querido y adorado por ella, quien la ponía
de ejemplo como un milagro científico. Sin poder andar, anda. Le oyó decir,
dirigiéndose al anestesista: “Bajo mi responsabilidad”, pues ya tenía demasiada
anestesia, “ponla más, esta niña está despierta”. Díos, fue quien habló al
anestesista, para la niña. Tras esta entrada, durante un año fue feliz, la niña
ya de 19 años, porque todos los días tenía compañía y a la mañana se leía todos
los libros que cayeran en sus manos: un libro por la mañana y compañía por la
tarde. Ella decía: ¿Se puede pedir más?
Sólo
un síntoma, miedo en la noche a dormir. Por lo demás como todos. No, como todos
no. Ella era alegre, jovial, comprensiva, inteligente, capaz, y un largo etc...
Pero
cometió el mayor de los errores. Por ser Psicóloga y por respeto a sus futuros
pacientes se tumbó en un diván. Los Infiernos de Dante fueron poco, en
comparación a esto. Comenzó un peregrinar de interpretaciones: La muerte no fue
respetada ni luchada desde su favor. La Culpa identificativa, fue denominada:
envidia, odio, rencor, agresión latente. Su risa, sonrisa y carcajada obtuvo un
título; psicosis maniaco-depresiva. Obviamente, la risa se la fue. Y, ya atrás
quedaron los momentos entre infierno e infierno, de felicidad por vivir. Si
trabajaba mucho, siendo ella muy trabajadora; era la aparición de la psicosis.
Si reía; lo mismo. Si escribía un Poema; dramatización de su personalidad. Si
decía; “me estoy muriendo”, ante la supuesta elaboración de la angustia de
muerte, corregía la de detrás del diván, “se dice, me estoy sintiendo morir”.
¿Qué
más? ¿Qué más? ¡Ah sí!, casi lo olvidaba: Proyección Masiva con la
interpretación de la propia envidia de la que se sentaba detrás del diván. Ante
la duda de la paciente sobre su propia inteligencia, la de detrás del diván la
señalaba: “¿Inteligente tú?”, “¡sí, claro, has hecho algunos cursillitos!”. De
entre los de su profesión, la paciente era admirada por su Curriculum Vitae,
grande y denso...
Año tras año... Así hasta 10, Cosificada,
Agredida, Ultrajada, Vilipendiada, Abandonada, sin respeto alguno, por lo
tanto; Violada y Violentada, Negada a través de su frase que lo pone de
manifiesto. Yo siempre te he tratado como si no tuvieras polio.
Se
me olvidaba casi lo principal, que no era la negación de su paciente, ¡la
culpa!, en todas sus variantes miles. Sigo hablando en alto ¿No se llama a este
proceso Depresión Iatrogénica?, digo. Ya he comentado hace un rato que no soy
Psicoanalista de la Internacional ni Psiquiatra.
Nuestra
protagonista, aunque era psicóloga clínica, por aquel entonces no sabía qué era
el EPT…
Y
sigo preguntando al viento, ¿es posible que la frialdad omnipotente parta de un
saber empírico aprendido en libros, de la mano de gente que vivió y vive
aislada en una nube de soberbia pedante, que no se toma el trabajo de bajar a
tierra y "vivenciar" algo de lo que una criatura sufre?
Como
todo lo que hago en la vida. No es mi intención censurar. Cada uno hace según
sus propias capacidades y vuelvo a mi tema favorito en los cuentos: ¡La
Curiosidad! Eso es lo que aquí busco entre ustedes, la curiosidad. El deseo de saber
qué ocurre en la mente de una persona, que tras la lucha contra la muerte,
identificándose con ella, por y para sobrevivir, se identifica con la culpa.
¿Cómo queda inscrita en su Inconsciente, cómo queda inscrita la Culpa por la
identificación masiva al entrar en un quirófano, dónde es el lugar idóneo para
tener una psicosis quirofareña o más aún, un autismo?, y… Hasta desde el
silencio gritaba nuestro pequeño y gran personaje.
¿Cómo
se puede ayudar investigando con tantos críos como ella, en la actualidad? ¿Por
qué el Psicoanálisis se ha desentendido de todo lo que tiene que ver con el
cuerpo enfermo y su inscripción en el Inconsciente, develándolo y
descubriéndolo en nuestro hacer por la profesión?
Quizás
ustedes me respondieran, que ya la escuela Lacaniana se preocupó de ello. Pero
no, todos sabemos que lo que hicieron fue, a través del cuerpo no enfermo,
seguir una evolución del acontecer psíquico. Aunque sí..., podría ser el
comienzo de un descubrir posible... De un otro saber...
Tantas
y tantas preguntas sin responder. ¿La mirada en un cuerpo dependiente
físicamente y por ende…, en Indefensión? ¿El sonido dentro de un quirófano y el
Titilar de los escalpelos que, por ese otro alguien sé, que al Cerebro llega
con Terror? ¿Las manos de los profesionales que cuidan el cuerpo y con ello, lo
sanan o lo prostituyen, igual que en un prostíbulo aunque sea la cama de un
Hospital? ¿Cómo queda todo ello inscrito en el Inconsciente?
¿Cómo
ayudar al progreso, adentrándonos en el Saber? Quizás hoy con ustedes, ese sea mi
propósito, motivar a su inconsciente y quizás mañana alguien venga aumentando
lo dicho por mí, e incluso rebatiéndolo. Sea todo, pero vayamos hacia adelante,
en nuestro caminar por el mundo elegido por nosotros mismos. El mundo de La Salud.
Yo
terminaría diciendo, casi pidiendo, que todos nos pudiéramos poner, aunados y
unidos a luchar contra el único enemigo común que tenemos y desde el mayor de
todos los poderes, “El Saber” y así combatir al único enemigo de la Salud: La Dama
del Alba...
Maruxa Oñate Español
Doctora en Psicología ClínicaNº de Colegiada M-1407
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