La historia del famoso poema Desiderata
Fue el filósofo y abogado Max Ehrman y quien lo escribió, pero el texto nunca se publicó mientras él estuvo vivo; solo vio la luz hacia 1948, cuando su esposa publicó sus poemas de manera póstuma.
Por muchos años “Desiderata” fue un poema que se hizo pasar de mano en mano, como una especie de acto de buena voluntad. Se convirtió en algo así como una proclama; se buscaba que quien lo recibiera practicara todo lo que estaba consignado allí.
Llegó a manos de un pastor de Maryland, quien recopiló varios textos para hacer una edición especial de Navidad. Dentro de los textos estaba “Desiderata” y, al lado del nombre, el presbítero anotó una leyenda: “Iglesia de San Pablo, 1692”. Solamente escribió esos datos para identificar su templo y el año de fundación del mismo. Uno de los feligreses quedó encantado con el poema y le pidió a un diario que lo publicara. Así se hizo y se popularizó el error que databa de 1692 y había sido encontrado en la Iglesia de San Pablo.
Se trata de un hermoso texto que ha sido traducido a más de 70 idiomas. Se popularizó en español gracias a la versión del mexicano Arturo Benavides, quien declamó el poema musicalizado.
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