viernes, 19 de febrero de 2016

La entrada a ¡Madre!!

Puedo con todo lujo de detalles cómo después de haber escrito este documento-carta a mi madre y leérselo yo. Después de esto y al llegar otro día y otro y otro, llegaba yo preguntando ¿sigue aquí la carta mamá? Ella me respondía, sí, la leo todos los días al sentarme. ¿Por qué cuento esto? porque siempre se pueden arreglar las cosas con los padres y con los que uno quiera, algo tan fácil como una carta sencilla pero profunda. Maruxa

Por supuesto que si yo no hubiera estado en tratamiento yo no hubiera podido escribirla, mi madre no la hubiera leído y el vínculo hubiera quedado como lo tuvimos muchos años, Desde ella imposible saber ella lo que no sabía, yo por supuesto era una hija difícil por la cantidad de necesidades que precisaba y no tuve porque ella no sabía... y desde mí con todo lujo de defensas para no acercarme a quien el miedo le hacía pronunciar por lo bajo; quieta para que me da miedo no te dañes...

Toda mi defensa por mi propio movimiento por mi vitalidad, por mi deseo de andar, no había otra. Así, si no hubiera ido descifrando lo que ambas buscábamos y haciéndolo consciente; si no hubiera tenido un tratamiento que yo misma elegí, yo no hubiera podido escribir la carta-documento y el vinculo hubiera seguido siendo defensivo por mi parte y de inoculación de su propio miedo, no el mío. Todo ello hubiera hecho de nosotras lo que tantos hijos con sus padres o madres, cargados de rencor y cometiendo los mismos errores con sus hijos porque son incapaces de reconocer que un mal vínculo con un progenitor se cura igual que un menisco si se va al Traumatólogo. Yo tengo la satisfacción de haber mantenido una relación casi entrañable, no, era entrañable pergeñándose hasta la carta-documentación y después la serenidad del bien hacer y sin la menor duda conseguimos ella y yo, que al marcharse se había sentido ya (por lo que me decía) persona, madre y mujer; todo a la vez, no fue tarde aunque fuera Otoño. Siempre digo que si uno quiere resuelve todos los problemas a no ser que los obtusos quisieran que los problemas desaparezcan. No, SE RESUELVEN, Hasta la Culpa que echó tinta a raudales, se quito. Por eso quien me lea, piensa que todo, todos los problemas si quieres resolverlos se logra con la ayuda del profesional al igual que el Menisco en un TRAUMATÓLOGO. Un abrazo Maruxa Casi llegando a Marzo.... Un beso Ana, en cuanto pueda comienzo con tus poemas de Marzo. Te Quiero Anita, Maru

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